MONUMENTO A LOS COLONIZADORES

Monumento Los Colonizadores

Por: Juan Pardo

COLLAGE

PASADO DEL LUGAR

Don José Joaquín Arango Restrepo fue el primer ser humano de quien se tenga noticia de que llegó a este sitio a sitio a principios del año 1843; este lote fue donado en el año de 1949 por la Presidencia de la República de Colombia, como homenaje a la ciudad en su centenario; siendo propietario Don Antonio Pinzón Amaya, que correspondía a una de sus haciendas que comprendía todo el barrio de Chipre hasta La Linda. Los dueños anteriores tomaban dicho morro como un mojón, dándole estos nombres: El Cono, Silva Silva (sonido del viento), La Loma, La Cima, Alto de la Popa, Alto de Aranguito.

Existía un lago de aguas lluvias, y después se hicieron las Torres de Chipre, donde había un bailadero y hasta un mini zoológico. Se empezó a construir en 1997 y en el año 2002 se erigió como Monumento a los Colonizadores, obra realizada por el escultor y pintor manizaleño Luis Guillermo Vallejo Vargas, asesorado en la parte histórica por Darío Betancur Arango. Fue elaborado con 50 toneladas de bronce, material recogido por donaciones de llaves viejas, como cables eléctricos y de telefonía en desuso. El puente es una réplica de los años 1850.

DADÁ

ENTREVISTA

HAIKU

Es la gloria

de llegar a la cima,

el comienzo.

Y puedes ver

la ciudad desnuda

bajo tus pies.

Al otro día

nace un atardecer

nuevamente.

PANÓPTICO

Tal como lo hicieron los colonizadores, para llegar al Monumentos Los Colonizadores, se debe subir por una larga cuesta. Es un sitio rodeado por unas bajas rejas, cuyo trabajo es ofrecer seguridad al monumento sin tapar la vista a la vulnerable ciudad que se rinde a nuestros pies, tal como se rindió ante los antioqueños. Manizales se ve más pequeña desde las alturas, sus faldas ya no son tan intimidantes; sin embargo las de las manizaleñas sí.

SÍMBOLOS

El escudo de la ciudad de Manizales muestra a través de sus puertas, siempre "semi abiertas", una pequeña

porción de la ciudad, pero si continuamos nuestro camino y llegamos a las puertas, solo abiertas en cierto horario de atención, del Monumento Los Colonizadores, podremos encontrar la totalidad de nuestro municipio.

El colonizador, posando como un visionario, admirando sus nuevas tierras, su nueva vida, tratando de encontrar nuevos olores, nuevas montañas más que colonizar. El monumento le demuestra a los manizaleños el triunfo que se posa sobre sus ciudad.

"Por allá derecho quedaba la finca de los Manrique", discutirán las manizaleñas de antaño, al tratar de recordar el resto de Manizales que las rodea, se les vendrá a la mente momentos en que sus novios las besaron por primera vez bajo atardeceres y suspirarán imaginando un nuevo beso.